El Real Valladolid se presentaba en la jornada del viernes en el Estadio de Ipurúa, para enfrentarse a un rival directo en la lucha por el ascenso, la SD Eibar y con una racha similar entre ambos equipos, y con la posibilidad de igualar a puntos al líder el CD Leganés, si conseguían ganar el partido.
En la previa del encuentro el técnico uruguayo del Real Valladolid se encontraba con las bajas de jugadores importantes, como es la ausencia un día más de Javi Sánchez que continúa sin debutar en la liga, que no acaba de recuperarse y que es posible que tenga que pasar por el quirófano, situación similar es la del brasileño Marcos André que se volvía a quedar por tercera semana consecutiva fuera de la convocatoria, por un problema en un pie, y que puede llevarle también a tener que pasar por el quirófano, pero esto no era todo, ya que el conjunto vallisoletano se encontraba con la baja de un jugador hasta ahora indiscutible para Pezzolano como Robert Kennedy.
La situación para el conjunto blanquivioleta se complica aún más, cuando ya en el césped y una vez habiendo confirmado el once titular, se caía del mismo por lesión en ese calentamiento, el lateral izquierdo Sergio Escudero, obligando a la entrada en el once titular de Lucas Rosa.
El comienzo del partido fue de dominio completo del conjunto local, que quería dominar el balón y mirar a la portería local, buscando el gol, algo que ocurrió en el minuto 12 por medio de Stoichkov y donde el colegiado acabo anulando por un fuera de juego, de los de milimetros, y que salvaba al conjunto vallisoletano. Pero solo fue un espejismo ya que el dominio local siguió siendo claro, donde John Víctor, realizó un par de intervenciones destacadas evitando el gol local, pero tanto fue el cántaro a la fuente que se rompió en el minuto 22 donde Aketxe lograba el primer gol con un dominio total del equipo local, que aumentaría esa ventaja en el minuto 32 por medio de Bautista, para llegar al descanso con un merecido (2-0) a favor de la SD Eibar.
Tras el descanso, parecía que el Real Valladolid quería meterse en el partido y lo logró por un instante al lograr Sylla acortar distancia en el minuto 48, algo que solo iba a ser un espejismo, ya que en ningún momento el conjunto vallisoletano tuvo opciones de acercase a ese empate, se veía superado una y otra vez por su rival, con un Pezzolano con pocas opciones en el banquillo y sin saber reaccionar para contrarrestar el juego del rival, lo que dio paso a que se volviera a abrir más la distancia en el marcador, hasta en tres ocasiones, con los goles de Stoichkov, Quasmi y Rahmani, que daba paso a una contundente derrota ante un rival directo y con una mala imagen para tristeza de los aficionados vallisoletanos.
Al finalizar el partido, jugadores como Anuar Tuhami o David Torres (este último totalmente desconsolado) pidieron perdón a los aficionados desplazados a Eibar. Esta derrota pone de manifiesto que el conjunto vallisoletano le falta mucho por lograr, para ser un equipo potente, ambicioso y con posibilidad de lograr el ascenso, recordamos que el Real Valladolid en esta Liga Hypermotion es uno de los equipos favoritos y no puede y menos como ocurrió perder frente a un rival directo por un contundente 5-1.
Dura derrota en una semana que habrá duelo copero y donde Pezzolano tendrá muchas bajas por lesión y sobre todo mucho que trabajar para que los errores individuales y colectivos ocurridos en Ipurúa no se vuelvan a repetir, sino quiere que su puesto vuelva a estar cuestionado y al filo del alambre.